Hogueras de la Purísima

Hogueras de la Purísima

 
Existe una enorme tradición de hacer y quemar hogueras en diversas festividades de la provincia de Guadalajara. Una de estas manifestaciones se celebra en Horche, en honor a la Inmaculada Concepción. La noche anterior a esta fiesta, se van encendiendo diversas hogueras de tamaño mediano en diferentes puntos del pueblo, las hogueras suelen ser 12 y se encienden frente a la casa de los “esclavos”, miembros de la “Cofradía de la Esclavitud de la Purísima” fundada hacia 1670.
 
En sus normas ya venía recogido “encender luminarias la víspera de la fiesta de la toda hermosa”; así los doce “esclavos” preparan y encienden los fuegos, siendo el de mayor tamaño el del “esclavo mayor”. Los vecinos se van desplazando de hoguera en hoguera, encendiéndose a su paso, como si se tratara de un Vía Crucis de fuego.
 
Las personas, jóvenes en su mayoría, van saltando el fuego por las llamas en lo que parece un rito purificador de limpieza de los pecados y a la vez de bendición y gritando a su vez sobre las hogueras "Viva la Purísima", como manda la tradición. Desde tiempos ancestrales, en Horche, el salto de la hoguera, busca ante todo purificar el cuerpo y el alma de las personas participantes en dicha festividad.
 
Esta celebración puede ser igualmente aprovechada para catar el buen vino de las afamadas cuevas-bodegas de la localidad. Al día siguiente, 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, tiene lugar la Santa Misa en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción a la que según indica la tradición, acuden los doce hermanos ataviados con las capas y prendas protocolarias