Serranías
Las Serranías ocupan todo el noroeste de la provincia de Guadalajara, con una extensión próxima a los 3.000 kilómetros cuadrados.
Es la zona más occidental de Guadalajara, enclavada al sur del Sistema Central, dentro del Macizo de Ayllón, siendo igualmente la de mayor altura, superando varias cotas los 2.000 metros de altitud. Una buena parte de esta comarca está ocupada por el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, localizado en el sector oriental del Sistema Central, ocupa el cuadrante noroccidental de la provincia de Guadalajara, y comprende 35 términos municipales.
El accidentado relieve de la Sierra Norte de Guadalajara está configurado por un conjunto montañoso que incluye diversas sierras y macizos, como el macizo del Pico del Lobo-Cebollera, la Sierra de la Tejera Negra (La Buitrera), la Sierra de Alto Rey, la Sierra del Ocejón, el Macizo de La Tornera-Centenera (Sierras de Concha y de La Puebla) y la Sierra Gorda. En este marco se encuentran las tres cumbres de mayor altitud de Castilla-La Mancha: el Pico del Lobo (2.273 m), el Cerrón (2.199 m) y la Peña Cebollera o Tres Provincias (2.129 m).
Su gran variedad climática permite la existencia de formaciones boscosas muy diversas, con presencia de hayedos, quejigares, pinares de pino silvestre, enebrales, encinares etc.. Su riqueza faunística resulta igualmente notable, con una relevante comunidad de rapaces como el águila real, el halcón peregrino, el buitre leonado o el búho real. Por otra parte, mamíferos como el corzo, el lobo, el zorro, la gineta o el gato montés tienen en estos parajes su hábitat más preciado.
Igualmente, formando parte de las estribaciones más occidentales del Sistema Ibérico, se encuentra el Parque Natural del Barranco del Río Dulce (8.348 Has.), uno de los grandes atractivos paisajísticos de esta Provincia, que mantiene un alto grado de conservación de sus extraordinarios recursos naturales.
- Parque Natural del Barranco del río Dulce.-
El Barranco del Río Dulce fue declarado Parque Natural en el año 2003. Está situado al norte de la provincia de Guadalajara, formando parte de las estribaciones más occidentales del Sistema Ibérico. Tiene una extensión total de 8.348 hectáreas.
Estos espectaculares parajes fueron popularizados por el añorado naturalista Félix Rodríguez de la Fuente, pues fueron el escenario idóneo para un buen número de sus documentales de la serie televisiva "El hombre y la tierra", especialmente los dedicados a las águilas y al zorro. Precisamente, en el término municipal de Pelegrina hay un mirador sobre la propia hoz erigido en su nombre. Es Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) incluido en la Red Natura 2000. El entorno natural presenta un clima continental, caracterizado por un gran contraste estacional de temperaturas, con inviernos duros y veranos muy calurosos.
El Parque Natural está recorrido por una hoz labrada en una paramera cárstica perteneciente al período jurásico. Cuenta con numerosos escarpes de variada morfología, incluyendo abrigos y variadas formas pétreas. Varios escarpes laterales o fluviales dan lugar a cascadas.
Se trata de un valle que, en función de los suelos, es abierto y permite la existencia de una pequeña vega cultivada o bien es muy cerrado, con pendientes abruptas. La continentalidad del clima y la composición de los suelos favorecen la existencia de comunidades vegetales especializadas en ambientes duros, tales como sabinares negrales y erizales entre otros.
Por otra parte, las riberas del río ofrecen un hábitat muy favorable para la vegetación, permitiendo el desarrollo de fresnedas con sauces y álamos, chopos de repoblación, arbustos, carrizales y juncales. Asimismo, en los elevados peñascos de la hoz habitan gran variedad de rapaces, como el águila perdicera, en peligro de extinción, el buitre leonado, el halcón peregrino, alimoches, y chovas pequirrojas.
Las aguas claras y rápidas del río constituyen un hábitat perfecto para la trucha común y la nutria. El territorio del Parque Natural comprende los términos municipales de Algora, Mandayona (Aragosa), Mirabueno, Saúca (Jodra del Pinar), Sigüenza, La Cabrera, Pelegrina, con los restos de su histórico castillo situado sobre un roquedo peñón, y Torremocha del Campo.
- Hayedo de Tejera Negra Uno de los enclaves protegidos más importantes del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara es el Hayedo de Tejera Negra (1.641 Has.), declarado Zona de Especial Protección, delimitado por los ríos Lillas y Zarzas, constituye uno de los grandes tesoros de la biodiversidad de Castilla-La Mancha. El microclima de la zona ha permitido la conservación de una extraordinaria masa forestal de hayas, una de las más meridionales de Europa, con ejemplares de más de 300 años. Las hayas están acompañadas de otras especies protegidas como los tejos, acebos y abedules. El Hayedo de Tejera Negra ocupa una superficie de 1.641 hectáreas, y se encuentra ubicado en el rincón noroccidental de la Provincia de Guadalajara, formando parte del Macizo de Ayllón, en el extremo oriental del Sistema Central. Forma parte del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, y está clasificado como Zona de Protección Especial.
- Patrimonio Mundial de la UNESCO.-
En el mes de Julio de 2017, el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO acordó incluir en su lista de Patrimonio Mundial al Hayedo de Tejera Negra, situado en la Provincia de Guadalajara, tras haber sido reconocido como bosque representativo del continente europeo, uno de los hayedos más meridionales de Europa. A partir de ahora, el Hayedo de Tejera Negra forma parte del Bien Natural "Hayedos primigenios de los Cárpatos y otras regiones de Europa", una selección de los bosques de hayas que constituyen un testimonio de los procesos ecológicos sucedidos en nuestro continente en los últimos cientos de miles de años, según comunicado emitido al respecto por el precitado Comité del organismo internacional.Este itinerario recorre el territorio del norte de la Provincia de Guadalajara, un espacio dominado por las sierras de Ayllón, Alto Rey y Sigüenza.
El arte románico rural penetra en Castilla con la primera repoblación cristiana, con la conquista que avanza desde el norte, a finales del s.
XI y principios del XII, durante el reinado de Alfonso VI, expresándose sobre todo mediante la construcción de pequeñas iglesias románicas en gran parte de las aldeas que pueblan estas sierras.
Esta ruta es una puerta abierta al viajero deseoso de conocer un rico patrimonio arquitectónico y artístico y, a la vez, disfrutar de una belleza excepcional y donde poblaciones como Sigüenza y Atienza son dos núcleos con un marcado carácter monumental que le confieren al recorrido un valor especial.
Es además una ruta con parajes de extraordinario valor medioambiental, que gozan de un altísimo grado de conservación, destacando dos Parques Naturales, el de la Sierra Norte de Guadalajara, en el cuadrante noroccidental de la Provincia, y el del Barranco del Río Dulce, en las cercanías de Sigüenza.
- La Ciudad del Doncel Iniciamos la ruta partiendo de Sigüenza, la Ciudad del Doncel, declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1965, con su extraordinaria catedral de Santa María, románica en sus comienzos y acabado gótico, su sorprendente y afamado castillo, fortaleza medieval del siglo XIII, hoy Parador Nacional de Turismo, y su universal Doncel, quizás una de las esculturas funerarias más bellas del mundo, según escribió Ortega y Gasset.
Continúa el itinerario por Palazuelos, villa amurallada declarada igualmente Conjunto Histórico-Artístico, a la que llaman "la Ávila alcarreña", e Imón, donde se encuentran sus famosas Salinas, cuyos orígenes se remontan al siglo X y que en la actualidad continúan en explotación.
Nuestra próxima parada es en Atienza, cabecera de la comarca serrana, de hondas resonancias medievales, donde los vestigios de su rico pasado histórico y monumental aparecen en cada esquina.
Su Castillo roquero ya mencionado en el Cantar de mío Cid y su tradicional Caballada, declarada también como Fiesta de Interés Turístico Nacional, con más de 800 años de antigüedad, constituyen sus particulares señas de identidad.
En esta villa medieval podemos encontrar una de las compilaciones románicas más completas de toda Castilla, con las iglesias de Santa María del Rey, Nuestra Señora del Val, La Trinidad, San Gil y San Bartolomé, estas tres últimas convertidas en magníficos museos de arte religioso.
- Románico Rural de Guadalajara El viaje discurre después integrado en la Sierra, visitando pequeñas localidades, como Albendiego, Campisábalos y Villacadima, donde la huella del románico rural ha dejado su singular impronta.
Es la denominada Ruta del Románico Rural de Guadalajara, una exclusiva muestra del románico tardío de finales del siglo XII y principios del XIII, que constituye uno de los más bellos ejemplos arquitectónicos del arte medieval castellano.
En Albendiego, Campisábalos y Villacadima encontramos importantes muestras de un arte que se caracteriza por su armonía y sencillez, poco alterado, de gran encanto y originalidad y un peculiar sello mudéjar.
El ábside de la Iglesia de Santa Coloma, en Albendiego, es una de las manifestaciones más impresionantes del románico castellano del bajomedievo, no debiendo dejar de visitarse igualmente otros tesoros románicos como son las Iglesias de San Bartolomé, en Campisábalos, y San Pedro Apóstol, en Villacadima.
Proseguimos la ruta en la pequeña localidad de Galve de Sorbe, villa castellana con la espectacular silueta de su viejo castillo y su Plaza Mayor, típicamente serrana, poniendo punto final a este atractivo recorrido con la visita a Cantalojas, en la Sierra de Ayllón, que nos da entrada al espectacular Hayedo de Tejera Negra, recientemente declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO, una de las grandes joyas de la biodiversidad de Castilla-La Mancha.
Iniciamos la ruta partiendo de Sigüenza, población a la que accedemos por la A-2 Madrid-Barcelona, desde cuatro salidas posibles: la primera salida, en el Km.
104; la segunda salida, en el Km.
118; tercera salida.
Km.
126 y cuarta salida, Km.
132. por Alcolea del Pinar.
La ruta continúa por Palazuelos e Imón a través de la C-110, hasta llegar a la localidad de Atienza.
El viaje discurre después por todo el norte de la provincia siguiendo por la CM-110 y visitando las pequeñas localidades, Albendiego, Campisábalos, Villacadima y Galve del Sorbe, en donde la huella del Románico Rural ha dejado su impronta.
Acaba la ruta con la visita de Cantalojas localidad a la que accedemos desde Villacadima por la CM-1006 y el Hayedo de Tejera Negra, al que se accede por una pista forestal que parte a 1 kilómetro las afueras de Cantalojas.