Naturaleza en Guadalajara
La provincia de Guadalajara, dada su amplia y variada situación geográfica, reúne en su territorio, diversas condiciones climáticas, que propician el desarrollo de comunidades vegetales muy dispares, que conforman ricos y diversos ecosistemas, donde la fauna es abundante y variada.
Esto ha permitido la creación de una red de espacios naturales, bajo diferentes formas de protección, que se localizan por toda la provincia, lo que constituye un valioso y privilegiado Patrimonio Natural, uno de los más atractivos y completos de Castilla-La Mancha.
Además de sus tres Parques Naturales – Sierra Norte de Guadalajara, Barranco del Río Dulce y Alto Tajo – Guadalajara cuenta con la Reserva Natural de las Lagunas de Puebla de Beleña, las Microrreservas de los Cerros Margosos de Pastrana y Yebra, los Cerros Volcánicos de La Miñosa, las Cuevas de la Canaleja (Abánades) y de los Murciélagos (Zaorejas), los Prados Húmedos de Torremocha del Pinar, los Saladares de la cuenca del río Salado (nace en Paredes de Sigüenza y desemboca en el río Henares), las Reservas Fluviales del río Pelagallinas (desde Albendiego a Prádena de Atienza) y Sotos del río Tajo (Pastrana, Zorita de los Canes y Yebra), los Monumentos Naturales de Serrezuela de Valsalobre, Sierra de Caldereros, Sierra de Pela y Laguna de Somolinos y las Tetas de Viana (Viana de Mondéjar), y la Zona de Protección Especial que comprende desde el Macizo del Pico del Lobo-Cebollera hasta el Hayedo de Tejera Negra.
La Reserva Ornitológica de Azuqueca de Henares viene a completar este amplio y extraordinario catálogo de parajes naturales protegidos.