Ruta Campiña
La Campiña, con una extensión de 1000 km cuadrados, es la menor de las comarcas que conforman la provincia de Guadalajara. Se sitúa al oeste del territorio y delimita entre la margen derecha del curso medio del río Henares, y el izquierdo del río Jarama, también en su curso medio, formando igualmente parte de esta comarca los cursos bajos de los ríos Sorbe, Bornova y Cañamares.
La Campiña, la más baja en altitud de toda la provincia - 650 metros - se caracteriza por ser una zona de anchas terrazas fluviales que conforman ricas campiñas en las que se cultivan cereales, hortalizas y frutales. Hay también notables conjuntos forestales de robles, encinas, jaras y retama.
Junto a los ríos y arroyos, en los cursos más bajos del Sorbe, Bornova y Cañamares, larguísimas filas de chopos, fresnos y álamos conforman una de las más peculiares estampas del paisaje de esta comarca. Sus principales poblaciones son Yunquera de Henares, Humanes de Mohernando, Fontanar, Uceda, Casa de Uceda, Torrejón del Rey, Marchamalo, Cabanillas del Campo, Azuqueca de Henares, Alovera, Villanueva de la Torre y El Casar, espectacular mirador de la sierra madrileña.
La Campiña, además de ser una de las huertas más fértiles del centro de la península, tiene un encanto muy especial, con una simbiosis muy atractiva de lo rural y lo tradicional, a lo que hay que sumar una notable riqueza monumental, que junto a sus bellos parajes naturales la convierten en un destino obligatorio si se quiere disfrutar de la tranquilidad y el placer de un lugar de aire puro y fresco.
Acompañando siempre al río Henares que corre entre espesas arboledas de álamos y chopos en su margen derecha, y las curiosas "terreras" o desplomes rojizos de erosión en su margen izquierda, nos dirigimos hacia el norte, para encontrarnos, en primer lugar con Fontanar, donde destaca el gran caserón que fue "Casa-Cartuja" de los monjes cartujos de El Paular, y una Iglesia de corte moderno.
Enseguida llegamos a Yunquera de Henares, donde debe admirarse su Iglesia Parroquial, de valiente y esbelta torre con múltiples detalles góticos.
Cerca está el Palacio de los Mendoza, que aquí tuvieron señorío durante varios siglos...
En los alrededores de Yunquera de Henares está la Ermita de la Virgen de la Granja, donde se ha conseguido crear un estupendo parque con arboledas, mesas para comer al aire libre, paseos y fuentes, muy bien articulado en torno a la propia Ermita.
Ahora nuestros pasos se dirigen hacia Humanes, ya en la orilla del Henares y en su entronque con el río Sorbe.
En ese lugar de encuentro pueden aún verse los restos de la ciudad medieval de Peñahora, un grandioso templo parroquial, y estupendos paisajes y lugares de recreo en torno a la Ermita de la Virgen de Peñahora.
En el capítulo festivo destaca esta población por la celebración, en el mes de Septiembre, de la conocida Procesión del Fuego.
- Lagunas de Puebla de Beleña Nos desviamos hacia Puebla de Beleña, donde el paisaje quiere ya tornarse serrano y nos sorprenden sus Lagunas, humedales declarados, desde el año 2001, por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha como Reserva Natural, dado que es una importante área de invernada para multitud de aves acuáticas y punto clave en el periplo migratorio prenupcial de centenares de grullas, además de la existencia de una flora singular y comunidades vegetales de gran interés botánico.
Cerca de este lugar, en Beleña de Sorbe, podemos disfrutar de la maravillosa iglesia románica de San Miguel, con su magnífica y espectacular galería porticada.
Desde aquí nuestra dirección cambia hacia el oeste, para llegar a Matarrubia, donde se encuentran varios ejemplos interesantes de arquitectura popular de la Campiña.
Continúa el viaje por el valle del Jarama con parada en las localidades de Casa de Uceda, Cubillo de Uceda y Uceda conjuntos urbanos que presenta una arquitectura popular construida en aparejo toledano, algunas buenas rejas y escudos.
Dejamos Uceda, tras visitar los restos de la iglesia románica, siglo XII, de Santa María de la Varga, y volvemos en dirección a Cubillo de Uceda para coger el desvío que sale a la derecha, carretera que nos llevará hacia Mesones, donde podremos admirar la belleza gótica de la Iglesia de Santa María, siglo XVI.
Nos dirigimos después, por este mismo trayecto, a El Casar, villa en la que de inmediato fijamos nuestra atención en la Iglesia Parroquial del siglo XVI o en varias casonas del XVII.
Merece especial detenimiento la visita a la Ermita del Calvario (siglo XVII), enclave desde el cual también pueden apreciarse los impresionantes paisajes del Valle del Jarama y el macizo montañoso del Sistema Central.
Una fiesta de interés singular: la de «Las Candelas», en el mes de Febrero.
Ya de vuelta hacia Guadalajara, por la N-320, tomaremos un desvío a la izquierda que nos lleva a la villa campiñera de Galápagos, en la que puede destacarse su Iglesia Parroquial del siglo XVI, así como la Plaza Mayor, realzada por la presencia barroca del Palacio de los Condes de Moriana.
Y, por último, Torrejón del Rey, característico pueblo con casonas típicas e Iglesia Parroquial del siglo XVI.
Acabamos de esta forma nuestro camino, donde lo comenzamos, en Guadalajara capital, donde la huella de la historia nos exige una visita más detallada.
Para llegar a Guadalajara, punto de partida de esta ruta, se accede desde Madrid por la Autovía de Aragón A-2, a tan sólo 56 kilómetros de Madrid.
Desde Guadalajara tomamos la CM-101, saliendo de la ciudad por su parte más baja, en el cruce de caminos que existe tras cruzar el henares por el puente árabe.
Esta carretera nos acerca, de manera jalonada a Fontanar, Yunquera y Humanes.
Desde Humanes, tomamos la CM-1004, hasta Puebla de Beleña, en donde nos volvemos a desviar por la CM-1001, hacia Casa de Uceda, El Cubillo de Uceda y Uceda.
Tomamos después dirección sur por la GU-416, hacia Mesones y El Casar, desde donde accedemos a la N-320, para volver por esta carretera a Guadalajara, realizando antes parada en Galápagos y Torrejón del Rey.