Cogolludo
Se encuentra a 40 kilometros de Guadalajara, accediéndose en primer lugar por la CM-101 hasta Fontanar y Humanes, y tras dejar esta localidad, al llegar a Fuencemillán se accede a la CM-1001 hasta llegar a Cogolludo.
Ubicado en un pequeño cerro desde el que se contemplan bellas panorámicas de las terrazas de la Vega del Henares, al llegar a Cogolludo salta a primera vista la extraordinaria belleza y elegancia de su Palacio Ducal, renacentista, del siglo XV.
El Palacio de los Duques de Medinaceli es el primer gran edificio civil del Renacimiento español. Fue construido por orden de don Luis de la Cerda y Mendoza, para residencia de su hija doña Leonor, dirigiendo las obras el afamado arquitecto mendocino Lorenzo Vázquez (1492-primera década del siglo XVI). La alargada fachada rectangular, almohadillada, recuerda la de los palacios florentinos del quatroccento italiano. Está considerado monumento nacional desde el año 1931.
Las visitas al Palacio Ducal de Medinaceli e Iglesia de Santa María comenzarán desde la Oficina de Turismo, siendo ésta la única opción para poder ver su interior.
Horario Verano de Lunes a Viernes a las 11.00, 12.30 y 17.15. Sábados a las 11.00, 12.30, 17.15 y 18.00. Domingos 10.30, 12.30 y 17.15.
Horario Invierno : de Lunes a Viernes a las 11.00,12.30 y 16.45. Sábados 11.00,12.30, 16.15 Y 17.00 horas. Domingos 10.30, 12.30* y 16.15.
*LA VISITA AL INTERIOR SOLO INCLUYE EL PALACIO
Precio por persona 5€*, precios especiales a grupos de más de 30 personas, a jubilados y a niños menores de 14 años 3.50€*.
Por razones de seguridad, el número máximo de personas por visita no debe ser mayor de 30.
Estos horarios son orientativos y podrán ser modificados según necesidad de funcionamiento en el palacio o la iglesia.
Mientras se esté realizando la visita guiada la oficina de turismo puede permanecerá cerrada.
También se pueden visitar las Ermitas de Cogolludo: San Antón, San Miguel,San Isidro y la Soledad y las iglesias de Beleña del Sorbe, Torrebeleña y Veguillas.
La rica historia de Cogolludo nos sigue mostrando su testimonio con los restos de su Castillo, situado en lo más alto del pueblo, fue enclave musulmán del que partían las murallas que rodeaban por completo la villa.
Fue conquistado por los cristianos siendo sus últimos poseedores la familia Medinaceli. Su coqueta y singular Plaza Mayor, del siglo XV, viene a completar este catálogo monumental de enorme atractivo.
También está la Iglesia Parroquial de Santa María, edificio de la primera mitad del siglo XVI, que se levanta en la parte más elevada de la villa, al pie del castillo.
En lo que respecta a su patrimonio festivo, señalar la popular Fiesta de las Águedas, en febrero, y la fiesta de los Chocolateros, cada Miércoles de Ceniza, ambas declaradas de Interés Turístico provincial.
