Molina de Aragón
Situada a 139 kilómetros de Guadalajara, se accede a través de la A-2, dirección Zaragoza, tomando la salida 135, a la altura de Alcolea del Pinar, para coger definitivamente la N-211 que nos llevará hasta la capital del Señorío. Se asienta sobre la orilla derecha del río Gallo, en el fondo de un no muy profundo valle, siendo la cabecera de referencia de una comarca llena de arte e historia.
Coronada por su afamado castillo medieval, su patrimonio monumental es uno de los más ricos de la provincia de Guadalajara, indudable huella de un pasado lleno de historia. Declarado conjunto histórico-artístico, su catálogo monumental puede iniciarse en su impresionante castillo medieval, cuyos orígenes se remontan al alcázar levantado por los árabes en el siglo X., pero su ampliación y definitiva fortificación se debió a los señores molineses, los condes de Lara, terminándose a finales del siglo XIII.
En las proximidades del castillo se encuentra la popular Torre de Aragón, torre vigía de planta cuadrada, continuando nuestro itinerario monumental por la Iglesia de Santa Clara, románica, segunda mitad del siglo XII; la Iglesia de San Gil, románica, del siglo XIII, que tras un incendio ocurrido en 1915 el templo quedó vacío en su interior y fue restaurado en 1924, siendo actualmente la parroquia principal de Molina. Puede proseguirse por la Iglesia de San Pedro, románica, del siglo XIII, aunque reedificada entre los siglos XVI y XVII, Convento e Iglesia de San Francisco, del siglo XIII, de origen gótico, diversas transformaciones posteriores han dejado una mezcla de estilos y decoraciones.
En su parte superior se conserva una veleta con forma de hombre, en cuya cabeza lleva un sombrero y coge con su mano derecha una amplia bandera, siendo popularmente conocida por "El Giraldo".
Actualmente la iglesia es la Casa de la Cultura y uno de sus claustros acoge el Museo de Molina de Aragón, que alberga importantes colecciones de Arqueología celtibérica y romana, Paleontología y Entomología, así como una sala dedicada a la Evolución Humana. Puede finalizarse el catálogo con uno de los emblemas de Molina, su Puente Románico o Puente Viejo, situado sobre el río Gallo y construido entre los siglos XII y XIII. Es igualmente muy rica su tradición artesana, destacando el mimbre, la forja y el bronce.
De su Gastronomía resaltar el morteruelo y un producto que con el tiempo ha alcanzado un importante auge hasta convertirse en uno de los símbolos gastronómicos de Molina, como es la trufa negra. Sus populares "Patas de Vaca" son un postre exquisito.
En el ámbito festivo, destacan las tradicionales celebraciones del Desfile de la Cofradía Militar de Nuestra Señora del Carmen, y las Danzas y Loa a la Virgen de la Hoz, que se celebra en su Santuario, en el Barranco del mismo nombre, y comienza con una romería o "rosario en marcha" desde la propia Molina de Aragón. Están declaradas de Interés Turístico provincial.
