Danzas y loa a la Virgen de la Hoz (en su santuario)
Se celebra en tierras del Señorío de Molina una de las tradiciones más vistosas de la provincia, tanto por las espectaculares danzas como por la interpretación teatral representando la Loa. A primera hora de la mañana, desde Molina de Aragón hasta el santuario de la Virgen de la Hoz, se marcha en procesión rezando un rosario, donde se celebrará una misa en la explanada bajo el enorme roquedal, frente al Santuario.
A continuación se realiza la representación de un auto sacramenteal sencillo, denominado la Loa, en el que las tradiciones del territorio quedan expuestas mezcladas con ritos ancestrales de lucha entre el Bien y el Mal. En él intervienen personajes diversos desempeñando papeles como el de Ermitaño, que guarda el santuario, un Zagal, sordo y bonachón que quiere honrar a la Virgen, un Mayoral que le da consejo, Diablos, encadenados, fieros,bailarines, que portan espadas negras con serpientes pintadas que tratan de impedir la celebración amenazando con enviar plagas, enfermedades y guerras, un Gallego, jorobado y tonto que sale mal parado puesto que es apaleado por el zagal, un Zamorana que viene a dar gracias a la Virgen por haber salvado a su hijo, un Ángel que expulsa a los demonios a las entrañas del infierno, protegiendo a molineses y peregrinos.
Ocho danzantes ataviados con jubones, camisas blancas, calzones y pequeñas gorras de seda, mandados por un capitan y acompañados de música, ejecutan las danzas de paloteo, danzas de espadas y danza de la cadena, culminando su actaución con un desfile y la construcción del castillo del Ángel, para lo que concurren todos formando un entramado con las espadas sobre el que se coloca el Ángel, que frente a la Virgen la exalta con su oración o despedida.
Los actos concluyen con una nueva procesión encabezada por las cruces de los pueblos vecinos y la bandera de la Cofradía de la Virgen, hasta la cercana y bella ermita a cuya puerta se sitúan los danzantes formando un arco triunfal con sus espadas, tras lo cual se realiza una comida fraternal. la concurrencia se dispone a comerse las tortillas y viandas al lado del río.