Representación de la Pasión Viviente
Los actores realizan sus papeles "en vivo" en las trece escenas que se representan, de una manera desinteresada y con un enorme esfuerzo interpretativo, acercándonos a los pasajes más significativos de la Pasión de Jesús.
Con la intención de imprimir a la representación un carácter propio que la diferenciara de otras que venían realizándose en la provincia, durante la edición de 1999 se introdujo una novedosa idea: diseñar cuadros estáticos que inviten al espectador a realizar un viaje por los distintos pasajes que representan la Pasión siendo parte activa de la escenografía y transportándolo al Jerusalén del siglo I de Cristo, introduciendo para ello elementos costumbristas singulares y dándole notable vistosidad y calidad a esta manifestación festiva, cuidando por encima de toro la mayor autenticidad del vestuario y los decorados de cada una de las escenas perfectamente ambientadas.
Se trata de una novedosa representación, ya que no es un auto sacramental o una representación teatral de la pasión y muerte de Jesús, a las que estamos acostumbrados. Para la representación se habilita un recorrido por las diferentes calles del municipio así como la Iglesia Parroquial por lo que el pública va contemplando diferentes escenas de la Pasión a modo de postales, es decir, los actores representan cada escena sin moverse durante toda la visita del público mientras un narrador, explica cada escena a través de egofonía. Más de cien personas son las que participan, bien como actores o bien como colaboradores activos en su organización y montaje, es decir un trabajo colectivo de todo un pueblo.
Esta representación ha llegado a ser en la actualidad una de las principales señas de identidad de Albalate de Zorita, así como uno de sus más destacados focos de atracción turística, contribuyendo eficazmente a dar a conocer el municipio, atrayendo gran número de público y que se está viendo incrementado anualmente a medida que se ha ido extendiendo la fama de la representación.
