Santa Águeda. Fiesta de las mujeres

Santa Águeda. Fiesta de las mujeres

Santa Águeda es el día de fiesta propio de las mujeres. Gran parecido con la fiesta de la misma Virgen que se celebra en Cogolludo, buen ejemplo de esta celebración, es la de Espinosa de Henares. Allí se hace una espectacular hoguera.

Cuenta la leyenda que al salir de la misa en honor de la santa, las mujeres vieron a dos leñadores con sus acémilas cargadas de haces destinados a la venta, leña que les obligaron a descargar y a la que prendieron fuego, dando lugar a una fogata, que con el tiempo llegaría a convertirse en tradicional.

Es el día en el que mandan las mujeres y en él, más que en cualquier otro del año, se manifiesta con mayor claridad la rivalidad existente entre los sexos. La fiesta comienza con los actos religiosos, entre los que no falta la Santa Misa seguida de la procesión y la ofrenda de flores, frutos y dulces a la Santa. A continuación se dirigen a la Plaza donde se enciende una gran hoguera, hecha con leña recogida por los solteros, en torno a la cual se establece una lucha entre mujeres y hombres: ellos tratan de apagarla y ellas la defienden. Finalmente, hacen las paces y todos juntos bailan alrededor de la hoguera.

En Espinosa de Henares el elemento dominante femenino se palpa perfectamente: si algún hombre se niega a dar dinero cuando ellas se lo piden, le acorralan entre todas y le quitan los pantalones. Lo mismo ocurre por la tarde si alguno de ellos se niega a bailar cuando alguna mujer lo solicita, o si intentan romper la rueda que forman las mujeres en el "Baile de la Rueda", baile exclusivamente femenino. Si algún hombre desea entrar al baile organizado por el sexo femenino, debe aportar una cantidad de dinero, pero una vez dentro, debe aguardar pacientemente a que alguna dama le saque a bailar.

Una costumbre, hoy prácticamente perdida, era que las mujeres obligaban a sus maridos a permanecer en la puerta de la casa con un delantal y una escoba en actitud de barrer. Aún así, ese día procuran esconderse para no ser perseguidos por las mujeres.