Un paseo por las estrellas desde Guadalajara

A su extraordinario patrimonio natural, paisajístico y cultural, la provincia de Guadalajara añade un brillante aliciente con la calidad de sus cielos oscuros, nítidos y poco contaminados: el acceso a la luz de las estrellas y a los lejanos objetos del universo, que han sido y aún son un elemento esencial en el desarrollo de todas las culturas y civilizaciones.

El pasado apagón que nos tuvo sin energía eléctrica hasta bien entrada la noche, nos permitió también disfrutar de un espectáculo al que difícilmente se puede asistir en los núcleos urbanos, donde la luz artificial y la contaminación lumínica lo invaden todo.

Con el ‘gusanillo’ de observar aún mejor esa maravillosa bóveda celeste, vamos a hacer una observación astronómica, huyendo de la luz y persiguiendo por la A2 a la estrella del norte, Polaris o estrella polar.

Si las condiciones atmosféricas lo permiten, se pueden realizar observaciones astronómicas en cualquier época del año. Sin embargo, la suavidad de las temperaturas en primavera y verano favorecen las salidas de los aficionados esporádicos.

Cielos con garantía de calidad

Casi todas las zonas rurales de la provincia Guadalajara gozan de mucha oscuridad y buenas condiciones para la observación astronómica. Sin embargo, hay un área de especial singularidad que en enero de 2022 obtuvo un sello de calidad: la certificación Reserva Starlight ‘Cielos de Guadalajara’, un territorio que se extiende por las comarcas de Molina de Aragón-Alto Tajo y la Sierra Norte, abarcando además al mayor número de municipios (161) reconocidos hasta el momento por la Fundación Starlight, como zonas con excepcionales condiciones para observar el firmamento que además trabajan en su protección y conservación.

La certificación de la Reserva Starlight ha propiciado además que más de un centenar de personas se hayan formado y obtenido la certificación de monitor Starlight, un buen comienzo para formarse en el apasionante mundo del astroturismo y de la divulgación científica.

En nuestro viaje, finalmente hemos decidido llegar hasta Sigüenza para poder coger algo para cenar caliente, y buscar un sitio del que hemos oído hablar. Aunque el núcleo urbano tiene mucha luz y son zonas de exclusión dentro de la Reserva Starlight, en cuanto nos alejamos unos kilómetros, encontramos la ansiada oscuridad. ¡Y hemos dado con el lugar que buscábamos! Es una instalación de madera acondicionada para observaciones astronómicas en un claro de un bosque cercano al cementerio seguntino.

Empezamos a montar los trípodes para poner nuestros prismáticos astronómicos, unos 20x100 y otros 11x70 muy luminosos, además de un pequeño telescopio refractor 80/400, y una tablet con el programa Stellarium. Mientras, por encima de los cipreses, apreciamos la luz que deja escapar la Ciudad del Doncel.

El sol se ha puesto hace casi una hora y nuestros ojos se han adaptado ya a la oscuridad, lo que sucede en unos 20-30 minutos y que mantenemos usando luz roja en nuestras linternas y frontales, porque este color afecta menos a la visión nocturna.

Red de Miradores Estelares

El gobierno regional ha reforzado todas las áreas certificadas con el sello Starlight en Castilla-La Mancha y anunció en la Feria Internacional de Turismo Fitur, la instalación de 86 miradores estelares, 49 de ellos repartidos por las dos comarcas que integran la reserva ‘Cielos de Guadalajara’. Hay un total de 29 en la comarca de Molina de Aragón y Alto Tajo, y 20 más distribuidos por la Sierra Norte.

Ya hemos puesto el telescopio en estación, pero seguimos ensimismadas observando la luna creciente. Para observar la luna es necesario hacer uso de algún equipamiento astronómico y lo mejor es hacerlo cuando está en cuarto creciente para poder apreciar mejor todos sus accidentes geográficos.

Por la misma razón, en las noches de luna nueva (sin luna) es cuando mejor podremos disfrutar de toda la espectacularidad del cielo y observar estrellas y objetos de cielo profundo -galaxias, nebulosas y cúmulos estelares más allá de nuestro sistema solar, que solo podremos ver con equipos astronómicos-.

Igualmente, será en las noches sin luna desde finales de marzo a finales de agosto cuando podremos ver la Vía Láctea en todo su esplendor.

El mirador cuenta con una flecha apuntando a Polaris y un planisferio -un plano estelar formado por dos discos que giran sobre un mismo eje y que sirve para saber qué constelaciones son visibles en cada fecha y hora desde ese punto geográfico- que son de gran ayuda si vamos a observar sin equipo, a simple vista, a ‘ojo desnudo’. Y es que, en zonas con buena calidad de cielo, se puede pasear por la bóveda celeste sin necesidad de ningún equipo.

Basta con localizar la Polaris, si no está señalizada como en los miradores, buscaremos el asterismo más conocido de la constelación de la Osa Mayor, ‘el Carro’ y desde ahí llegaremos a la Estrella Polar y podremos iniciar un magnífico paseo cósmico que nos llevará a recorrer unas u otras constelaciones, dependiendo de la época del año en que nos encontremos.

Para preparar una observación también se puede consultar alguna de las numerosas apps que nos facilitan nuestros dispositivos móviles para conocer la hora del ocaso del sol para ese día, la fase en la que se encontrará la luna, o los objetos observables en esa fecha.

Otra de las herramientas que más atractiva puede resultar para los neófitos en la materia es el puntero láser, cuyo haz de luz es visible a larga distancia. Es una herramienta muy útil en astronomía que facilita la señalización de objetos celestes, pero cuyo uso requiere precisión y precaución. No se debe apuntar con un láser directamente a los ojos de las personas porque puede causar daños permanentes a la retina. Y cerca de rutas aéreas hay que extremar el cuidado por los potenciales peligros para la seguridad aérea.

Experiencias astronómicas

Estamos tratando de localizar la galaxia del Cigarro en la Osa Mayor, cuando empezamos a escuchar mochuelos por encima del hilo musical que compone desde hace ya rato la estridulación de miles de cigarras.

Es habitual que el silencio de la noche sea interrumpido por el canto de búhos, mochuelos, mirlos, cucos, zorzales o carboneros entre otras aves. Pero además de las aves, también se pueden escuchar los sonidos de otros animales como las ranas, los sapos e incluso a los ciervos durante la berrea. Por eso, las actividades de astroturismo y de divulgación de la astronomía están muy ligadas a las de naturaleza y medioambientales.

La experiencia astronómica será además mucho más enriquecedora contando con los servicios de guías, monitores y empresas especializados que llevan telescopios y prismáticos astronómicos, así como otro material didáctico que junto a sus explicaciones ayudarán a comprender mejor el universo.

Entre las propuestas astronómicas puedes encontrar talleres prácticos que van desde la construcción de pequeños sistemas solares a la de cohetes, pasando por observaciones lunares, solares, astrofotografía o recorridos mitológicos. Algunas incluyen además la degustación de productos gastronómicos locales o la cata de cervezas artesanales y vinos producidos en la zona.

Destaca el creciente interés por la astrofotografía, una combinación de fotografía y astronomía, que trata de capturar bellas imágenes de cuerpos celestes. Así, uno de los paneles informativos del mirador estelar de Sigüenza, nos explica de manera breve cómo realizar una fotografía nocturna. Pero no es tan sencillo como parece, y requiere contar con algunos elementos específicos en nuestro equipo de fotografía, largas exposiciones y el posterior procesamiento con un software específico.

En otra salida, hace algunos meses logramos fotografiar nuestra primera circumpolar, que plasma las estelas que dejan las estrellas con su movimiento, en forma de arco, alrededor de la Estrella Polar, y que son imposibles de ver con nuestros ojos. Es imperfecta para los ojos expertos, sí, pero maravillosa para mí.

Nuestro cielo en el centro de todas las miradas

Sin duda alguna, el firmamento desde las zonas rurales de Guadalajara merece nuestras miradas, pero no solo durante la noche. El caer la tarde del próximo 12 de agosto de 2026 atraerá las de muchísima gente cuando la franja de totalidad del llamado ‘Gran eclipse español’ cruce la península ibérica de oeste a este y toda la reserva ‘Cielos de Guadalajara’ se convierta en una de las áreas privilegiadas desde donde observarlo.

CALENDARIO DE EVENTOS ASTRONÓMICOS EN GUADALAJARA: