Tendilla
Enclavada en la Ruta de la Alcarria el municipio de Tendilla acoge al visitante que en su visita visita encuentra una localización mencionada por el Premio Nobel, Camilo José Cela, en su Viaje a la Alcarria, hecho que podrá comprobar el visitante con la placa que hay en su calle Mayor.
Su paso era obligado por carretera en el antiguo trazado para quienes acudían al interior de la Alcarria o los municipios ribereños de los pantanos de Entrepeñas y Buendía, teniendo la Calle Mayor un trazado que cruza todo el municipio; actualmente, mantiene una gran cercanía y un gran acceso desde la carretera N 320.
Un gran atractivo es su gastronomía con una gran oferta de bares y restaurantes en su calle Mayor y cercanías.
Su calle Mayor cubierta en parte de su recorrido con soportales y una arquitectura tradicional de casas típicamente alcarreñas, donde las columnas de piedra o madera ofrecen un recorrido muy especial, que ya fue objeto de comentario por el Nobel en el libro del Viaje a la Alcarria "es un pueblo de soportales planos, largo como una longaniza y estirado todo lo largo de la carretera".
En un lugar central también se encuentra la Iglesia parroquial de la Asunción, templo de grandes dimensiones y obra inacabada, que comenzó a construirse en el siglo XVI. En su interior hay un gran retablo barroco de 1690, con una pila bautismal del SXVI con tres escudos de los Mendoza. La iglesia pose tres cuerpos y campanario, dentro del basamento original, que por el empobrecimiento de la villa en el SXVIII explican su carácter inacabado.
La Ermita de Santa Lucia espera a la entrada al visitante con su portada orientada al sur con un tejado, con una columna parteluz.También puede acudir a ver el visitante las Ermitas de la Virgen de la Salceda y la Soledad.
La fuente del SXVI es una fuente monumental que por su escudo de armas podemos comprobar que fue sufragada por los condes de Tendilla y marqueses de Mondéjar; se la conoce como fuente vieja por los vecinos y recoge agua del valle alcarreño.
El Palacio barroco López Cogolludo (siglo XVIII), con una sencilla arquitectura barroca con portón de almohadillados sillares y escudo cimero con armas.
Restos de su muralla se pueden apreciar en la calle Mayor y de su castillo en el monte en el que está una imagen del Sagrado Corazón, icónica que divisa ahora el conductor con cercanía desde la carretera.
También cuenta con un Museo Etnográfico con donaciones de vecinos del municipio y el gran trabajo de la Asociación de Mujeres “Encarnación Díaz de Yela” compuesto por grandes recreaciones de la vida cotidiana de antaño: cocina, alcoba, sala de costura, salón y diversas salas que muestran recuerdos locales de la villa, incluida una magnífica colección de ropas de antaño fechadas desde el siglo XVIII.
